Enseñanza directa vs ABP. Glosario de términos.

(Toda la información que se facilita a continuación es autoría de MoocIntef)

                                              (Imagen creada por Nestor Alonso)

¿Qué es enseñar?

Enseñar es elegir, tenemos que elegir entre contenidos, materiales, agrupamientos, actividades, el ritmo, la evaluación de nuestras materias… Sin embargo cuando entramos en la clase parece que todo está dispuesto para seguir como siempre. En realidad, ese seguir como siempre es nuestra cultura dominante:

La enseñanza o instrucción directa en la cual la presentación práctica y prueba de contenidos establece todo el ritmo de nuestro trabajo. Pero ¿cuáles son los efectos de la enseñanza directa? Entre muchos otros, algunos positivos y otros negativos, podríamos destacar el aprendizaje memorístico, de corta duración, reiterativo y con frecuencia acrítico. Podríamos decir que la enseñanza directa tiene una serie de efectos colaterales que nos pueden llegar a plantearnos la necesidad de modificar nuestra práctica. En este sentido, tenemos muchas otras opciones dentro del ámbito de aprendizaje activo: proyectos, problemas, retos, desafíos, descubrimientos, que están ahí para que podamos utilizarlos en nuestras clases.

Enseñar es elegir, ¿optas tú por la enseñanza transmisiva en la cual el verbo memorizar es casi sinónimo exclusivo del verbo aprender, o por la enseñanza activa en la cual muchos otros verbos (probar, errar, corregir, ensayar, buscar…) son la clave del aprendizaje?

¿Cuál es la función del docente?

La función principal del docente es crear una situación en la cual se desarrolla el aprendizaje.

El Aprendizaje Basado en Proyectos te ofrece un ciclo de trabajo que parte de la pregunta, problema o reto y que te conduce a un camino de aprendizaje, búsqueda y procesamiento de la información, resolución de la pregunta, problema o reto, la elaboración del producto final, evaluación del proceso y del producto y finalmente la difusión del producto final.

El Aprendizaje Basado en Proyectos es recorrer un camino, recorrer un camino que nos lleva desde la pregunta, problema o reto hasta el producto final. La pregunta es ¿de dónde surgen estos problemas, estas preguntas o estos retos? En primer lugar, surgen de nuestro conocimiento de los intereses de los estudiantes. Estamos con ellos muchos días a lo largo de su vida y debemos conocer qué les interesa, qué les preocupa, pero también conocemos el currículo, ese compendio de cultura, ese compendio de conocimientos que la sociedad ofrece al estudiante.

Para ello, podemos optar por un diseño iterativo o un diseño retrospectivo en nuestros proyectos.

El diseño iterativo, propone un diseño cíclico de prototipos para alcanzar un producto final que no es predefinido por el docente, no es conocido al comienzo de la secuencia, es un enfoque exploratorio en el cual caminamos con nuestros estudiantes.

En el diseño retrospectivo, por el contrario, permitimos que nuestros estudiantes cumplan una secuencia de trabajo, el diseño es secuencial y predefinido, el producto final está predeterminado desde el comienzo de la secuencia. En todo caso, tu proyecto tiene que tenerun buen producto final. El producto final requiere en sí mismo que hagamos una buena planificación. Esta buena planificación es la clave para el éxito. Participantes y papeles, fases de trabajo, tiempos, recursos o evaluación del proceso y del producto deben ser cuidadosamente planificados para tener éxito en el diseño.

Evaluación como componente fundamental del progreso (En este blog podéis encontrar una entrada dedicada íntegramente a métodos evaluativos y mi perspectiva al respecto)

No te quepa la menor duda de que la evaluación es un componente fundamental en el Aprendizaje Basado en Proyectos. Sin evaluación no podemos tener certeza de que estamos haciendo una buena labor. Y es ese sentido es importante evaluar el proceso, evaluar el producto y seleccionar, por tanto, las estrategias de evaluación más adecuadas para poder saber si el aprendizaje ha tenido lugar.

Es importante utilizar los criterios de evaluación porque así conseguimos hacerlos operativos, darles vida a ellos y al currículo. La evaluación, así mismo, da un valor añadido a nuestros proyectos, nos permite integrar el currículo, sirven como punto de encuentro para diferentes materias que normalmente no son fáciles de encontrar en el dispersos horario de nuestra vida escolar. Así mismo, los criterios de evaluación aportan las ideas clave sobre la cuales podemos centrar cada uno de nuestros proyectos.

Conclusión y reflexión

¿Cómo quieres que te recuerden tus alumnos y alumnas cuando sean mayores?

Esta incógnita que se debe de presentar a cualquier docente, tiene una respuesta personal y reflexiva en este blog. La mía la podéis encontrar reflejada en cualquiera de las entradas.