Conclusión
No se me ocurre
mejor forma de concluir (para la práctica evaluativa, el blog seguirá activo y actualizándose), que ofreciendo el testimonio de un hombre que jamás
dejó de ser fiel a sí mismo, un hombre que ha dejado un legado difícil de
ignorar.
El título del
enlace lo dice todo, Steve Jobs.
Después de
escuchar el discurso de graduación de este hombre, no he podido evitar hacer
una retrospectiva en mi propia experiencia. ¿Cómo saber elegir?, recuerdo que
no hace muchos años, me encontraba en un momento en “blanco”, de repente todo
lo que había apaciguado la conciencia resultaba insuficiente. ¿Había elegido
bien? me encontraba trabajando porque me había venido dado por la consecución
de mis actos y, sin embargo, el tedio cada día era mayor, más insoportable.
Realmente me levantaba, me ponía el uniforme y cuando me miraba en el espejo no
me reconocía, ¿es esto lo que quieres? No. Fueron dos años de negación. Parecía
encontrarme delante de una puerta cerrada con la llave en la mano, pero no
podía abrirla. Nunca he sufrido ninguna carencia, he tomado mis propias
decisiones y he dirigido mi vida en la dirección que creía querer, y, aun así,
no podía sentirme satisfecha. Recuerdo que un día hablando con mi padre sobre cómo
me sentía, él me dijo: "madurar implica también aprender a decidir, saber tomar
tus propias decisiones". Quizás resultase muy obvio, pero para mí no lo había
sido, de alguna manera siempre que me encontraba con la insatisfacción lo
atribuía a factores externos a mí. Pasaron un par de meses, pero tras esos 60
días, fui capaz de tomar la decisión que me tiene ahora mismo publicando esta
entrada. Quiero decir con todo esto, que las decepciones forman parte del
aprendizaje y que errar es necesario. Lo verdaderamente importante es no
perderte a ti mismo, tener claro que no importa el tiempo que puedas tardar en
encontrar lo que buscas. Como nos dijo
Steve Jobs: “el único modo de realizar un gran trabajo es amar lo que
uno hace. Si no lo han encontrado aún, sigan buscando. No se conformen. Así
como sucede con todos los asuntos del corazón, sabrán cuando lo hayan
encontrado. Y, así como sucede en cualquier gran relación, mejora más y más a
medida que transcurren los años. Así que sigan buscando hasta que lo
encuentren. No se conformen.”
El conformismo se
encuentra dado de la mano con lo anodino y sino extrapolarlo a circunstancias
muy diferentes de las propias. Un individuo conformista en una sociedad
conformista da lugar a meros autómatas, “No os dejéis atrapar por el dogma
que implica vivir con los resultados de las creencias de otros”, decía. Es
imposible darle la espalda al hecho de que en algún momento “dejaremos de ser
lo nuevo para formar parte de lo viejo” y lo que nos va a quedar es el legado
de nuestros actos. Inevitablemente me suscita la necesidad de la pregunta,
¿quién queremos ser?, como persona y como docente (que espero que forme parte
de mí, el resto de mi vida), lo tengo muy claro. Quiero ser el tipo de persona
que no se conforma, que aprende, que busca su felicidad, en definitiva, que
vive y vive como desea vivir. Nada es inútil. Yo no tengo, como nadie, la verdad absoluta, esta y todas las reflexiones del blog, son fruto de mi experiencia y mi criterio, y sería una inmensa satisfacción que mis aportaciones resultaran de interés para quien las lea.
Cierro esta entrada
dando las gracias a un maestro que ha conseguido mucho más de lo que parece, ha
conseguido despertar la avidez por el conocimiento.
Gracias
Comentarios
Publicar un comentario